martes, 18 de octubre de 2016

Túneles impuestos

Caminamos dirigidos en un túnel impuesto. Con una iluminación artificial que depende de quien tiene la consola con los interruptores , con la cabeza baja nos cruzamos con otros seres que caminan perdidos, a pesar de estar perfectamente encarrilados en el camino que la oligarquia en el poder les ha impuesto.

Algunos buscamos desesperadamente la salida del túnel.
Aunque ello signifique que ya no dispongamos del cobijo y la seguridad que nos proporciona , nos compensa tener que sufrir el calor, el frío, el viento y la lluvia... porque nos recuerdan que hemos escapado. Nos recuerdan nuestros instintos, nuestra esencia, nuestro afán de supervivencia y superación.
En definitiva: Nos muestra la evidencia de la libertad que algunos no cambiamos por nada. Porque forma parte intrínseca de nuestro ser rebelde.

lunes, 17 de octubre de 2016

Caminando hacia un arco iris


Observando las gotas de lluvia caer tras esa tormenta que nunca acaba.
Mirando los regueros de agua recorrer los recovecos del bordillo de la calzada
Reflejando la tristeza de tus ojos en la superficie de los charcos.

En un cielo gris sin color, en una noche fría y sin estrellas,
Rezando sin esperanzas por salir de ese valle de las sombras en donde te sumió una soledad elegida
tiempos de truenos y fría humedad en una sucia ciudad de cemento.

Caminas con tus viejas botas caladas de barro, sucias de todo el lodo salpicado.
Bajo la presión de una pesada mochila sobre tus espaldas.
Mirando cada poco tiempo hacia la retaguardia, para asegurarnos de dejar atrás todo lo malo.

Retazos residuales de un mal karma pasado tal vez.
Castigo divino por una desconsiderada y desordenada vida pasada.
Ahora contemplas el horizonte buscando el azul del cielo o un tímido rayo de sol.

Y es entonces cuando contemplas un enorme agujero entre las nubes,
del que aparece un arco iris de colores, entre un haz de luz cálida y brillante.
Y rezas para que no sea de nuevo un espejismo, una ilusión de tu mente hambrienta de paz.

Es un largo camino hacia el cono de luz en el horizonte, pero decides caminar hacia él.
Lenta y pesadamente, desprendiéndote en lo posible del barro de tus botas y del frío de tus huesos.
Con mas fe que energía o ilusiones de ser realidad.

Tal vez sea un sueño, o tal vez sea por fin, la merecida recompensa al largo y peligroso camino de un viejo caminante, que una vez bajo las nubes de la tormenta, perdió de vista a la estrella polar que referenciaba el correcto camino de su destino.

Doktor Jeckill. Octubre de 2016