A menudo bromeas diciéndome que solo te deseo por tu cuerpo
... Y tienes razón.
Que te quiero por el sexo... por el buen sexo que me das
... y también tienes razón.
Que me gusta tocarte las tetas, como si de un remedio contra el estress se tratase
... y aquí, reconozco que también tienes razón.
Pero también te quiero por tu saber estar.
Por tu educación, inteligencia y cultura.
Por tu creatividad, fortaleza y empuje
Y por que siendo iguales, me tratas como a tu señor.
Te deseo porque soy mejor cuando tu estás a mi lado
porque la calidez de tu piel, templa mi corazón helado
porque no me siento solo cuando estoy entre tus brazos.
Te quiero porque a menudo te sorprendo mirándome
con deseo y con dulzura, en la oscuridad de la habitación
Y porque se te ilumina la cara de orgullo
cuando te beso en público, orgulloso de ser tuyo.
Porque dia a día y noche tras noche
haces que poco a poco, me olvide de malas experiencias pasadas.
Porque con tu dulzura, calma y constancia
me haces sentir que al menos para alguien, soy especial e importante.
Porque no tuviste miedo al mostrarme tu lado mas vulnerable
permitiéndome la posiblidad de hacerte daño
aprovecho esa circunstancia, para quererte, mimarte y protegerte aún mas.
Aprovecho tus debilidades para hacerte feliz y que te sientas orgullosa de mi.
Te quiero porque cuando me rascas la espalda
me acaricias el alma.
Te quiero porque me siento afortunado
de que alguien como tu, quiera a alguien como yo.
A menudo bromeas diciéndome que solo te deseo por tu cuerpo
... Y tienes razón
... Entre otras cosas.
Doktor Jeckill. Diciembre de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario