miércoles, 10 de septiembre de 2008

Nabucca.

Como la bruma al amanecer,
Buscas la luz del día, ansiosa.

En la oscuridad de la noche
Buscas a tientas la calidez del sol
Y el aroma de la rosa.

Tras un manto bello y aparente
Que hace que los ciegos no vean,
Más allá de lo superficial.
Más allá de lo evidente.

Una esbelta y bella envoltura
Que guarda secretos en tu interior.

Secretos, anhelos, sueños y esperanzas.
Y también algunas penas, en lugar de rencor.

Las heridas se curan
Pero las cicatrices permanecen recordando tu pasado,
Tu historia, tu herencia, tu legado.

La bruma se disipa dando paso a un bello amanecer,
Pero hay que saber aguardar el momento oportuno
Para que ello te suceda y puedas al fin alcanzar la paz.

Tal vez debas haber aprendido primero
A caminar en la oscuridad

Para cuando llegue el luminoso día,
Sepas apreciar la suave caricia
Del sol, sobre tu faz.

Doktor Jeckill. Enero 2007.

No hay comentarios: